miércoles, 27 de abril de 2011

Cerrada no, pero casi

Hola amigos. Hoy el Barcelona se ha ido del Bernabeu con la eliminatoria casi cerrada (con los tres puntos, que diría Sergio Ramos), siendo la entidad de nuestro equipo el salvavidas al que aferrarnos para mantener vivo un mínimo de esperanza.


A estas alturas de la película, creo que todos nos imaginábamos el planteamiento de Mourinho, aunque algunos siguen empeñados en que a este Barcelona hay que jugarles de tu a tu. Cinco goles y una Copa del Rey nos dan la razón al resto.

El partido fué más parecido al último clásico de Liga, que al de final de Copa, con un equipo dueño del balón y otro intentando aprovechar el error contrario, pero que rara vez se internaban en el último cuarto del campo contrario. Las pocas ocasiones del Barcelona fueron más claras que las pocas del Madrid, en la primera parte.

Pedro y Busquets intentaron que Arbeloa y Marcelo vieran amarilla fingiendo dos agresiones que no se produjeron, siendo el canario el único que con su show logró el objetivo. Algo parecido ocurriría en la segunda parte con Messi y Sergio Ramos.

Tras el pitido final de la primera parte, Pinto decidió que era buen dia para armar bronca y se dirigió a Arbeloa al que propinó dos cachetadas en la mejilla; gesto que fué respondido sorprendentemente por Chendo agarrándole del cuello, y con el que Pinto no tuvo reparo en encararse.

Ya en la segunda parte, el partido daba la sensación de que terminaría con empate a cero, hasta que la expulsión a Pepe dió un giro al rumbo del partido, justo en el momento en el que parecía que el Madrid empezaba a acorralar un poco al Barcelona en ataque.
Personalmente, en un primer momento pensé que era expulsión, siendo el árbitro el primero en contradecirme, pues él sacaba la tarjeta amarilla de su bolsillo.
Sería el linier quien le instase a mostrar la roja al jugador portugués; decisión que parece tener más conocimiento de causa al estar más cerca de la acción. Pues bien, veamos la acción, quizá un poco más cerca, como la vió el linier:

http://i.imgur.com/OlbFl.gif

Efectivamente, no existe contacto sino otra magistral clase de arte dramático por parte de Dani Alves. ¿Que es falta?, de acuerdo; ¿que es juego peligroso?, de acuerdo; ¿que es tarjeta roja? en un balón dividido donde uno entra tarde, con todo pero tarde, al balón, tarjeta amarilla.Este detalle condicionó,y de que manera, el partido y la eliminatoria.
Pedro, en cambio y por poner un ejemplo, no vió amarilla por simular un penalty en las mismas narices del árbitro, minutos antes de la expulsión de Pepe.
El Barcelona hace un futbol maravilloso, pero detalles como estos dan razones a quienes ponen su punto de mira en la actuación arbitral.

Una internada de Affelay por banda, dejando a Marcelo entre el resbalón y el arranque, le sirvió a Messi para anotar el primer gol. Minutos después, en plena debacle física y mental del equipo blanco, el crack argentino cogió el balón y sorteó, más que dribló, a tres jugadores madridistas agotados y con miedo de meter el pié, y cruzó ante Casillas. Golazo y un 90% de la eliminatoria en el bolsillo.

Honestamente, creo que hasta la expulsión de Pepe, el Barcelona tuvo más ocasiones para marcar gol; pero eso no quita para que dicha expulsión condicionase el partido, pues aún con más ocasiones, el marcador seguía reflejando un empate a cero.

Este resultado obliga a Mourinho a sacar toda la artillería en la vuelta y, lo que a él le ínquieta más, arriesgar más de lo que ha arriesgado en estos otros tres partidos. El Madrid debe llevar la voz cantante para intentar tener opciones en el Camp Nou. Verémos con qué nuevas nos sale el míster.

Pep con piel de Mou

Hola amigos. Me sumo a los millones de personas sorprendidas por las últimas declaraciones de Guardiola, no por las declaraciones en sí, sino por el momento escogido para hacerlas.El hecho de que Mourinho pronunciase abiertamente su nombre le dió pié a contestarle en un tono al que no nos tiene acostumbrados.

Muchos se preguntan si esas declaraciones del técnico culé son una reacción espontánea o una estrategia para levantar el ánimo de los suyos, tanto afición como equipo. Yo creo que poca espontaneidad se puede esperar tanto de uno como del otro, máxime en un enfrentamiento directo. Mourinho sabía bien lo que pretendía cuando pronunció el nombre de Pep, pues del mismo modo que lo ha obviado durante toda la temporada podría haberlo hecho ahora.

¿Lobo u oveja?

Por otro lado, Pep, aún habiendo visto pronunciado su nombre, podría haber continuado con su actitud de paz y amor. Sin embargo, ya no solo es que contestara al entrenador del Madrid, es que se despachó a gusto con el presidente, el club, el equipo y la prensa (en esto último se equivoca, pues en la prensa madrileña, Indas aparte, es dificl encontrar alguien afín a Mourinho).

El caso es que, tanto el equipo como la afición culé, han aplaudido las palabras del entrenador azulgrana y parecen haber remontado el ánimo.
Inocentes de baba serían los jugadores blancos de creer que nuestro máximo rival está abatido por habernos llevado una final que se decidió por detalles, como lo hacen las finales entre grandes equipos.

Hoy el Real Madrid tiene que salir agresivo, con fé en sus posibilidades pero cauteloso. Nos espera una review de Platoon en el partido de vuelta; eso tenédlo claro, asi que hoy el Bernabeu tiene que empujar cada segundo al equipo, para poder sacar una renta, no cómoda porque jugamos contra un superequipo, pero sí relativamente tranquilizadora.
Cabe esperar que los culés no arriesguen demasiado porque, como he dicho anteriormente, van a tirar la casa por la ventana en el partido del Camp Nou, siendo un empate a cero o incluso una derrota por 1-0 un resultado bastante asequible para meterle mano al Madrid en Barcelona.

Mucho ojo al tema de las tarjetas. El Barcelona intentará que todos nuestros apercibidos vean la tarjeta que les acarrearía suspensión para el partido de vuelta. Con el juego planteado por Mourinho en estos dos últimos clásicos, veo dificil que nadie se pierda el siguiente partido de Champions. La manera de minimizar ese riesgo, sería teniendo más posesión de balón, tarea harto complicada de por sí contra el Barcelona, y más cuando el equipo ya ha tolerado un estilo de juego diferente.

El haber tomado conciencia de que pueden ganar al Barcelona, no debe hacer mella en la cautela ni en la intensidad de juego del Real Madrid. En el momento que nos lo creamos, caeremos. El equipo debe salir con la misma intensidad que en los partidos anteriores, y la afición debe ayudar al equipo más que nunca. Que retumbe el Bernabeu, ánimo y ¡¡¡Halá Madrid!!!