miércoles, 2 de noviembre de 2011

Gerland vió los 101

Hola amigos. Esta noche el Real Madrid ha terminado de imponerse definitivamene al Olimpique de Lyon, ganándole es su propio estadio. Cabe resaltar la actitud de la afición francesa, que ayuda a su equipo durante los noventa minutos; se nota que allí no se venden tantas pipas.
La reciente sucesión de resultados obtenidos en Gerland invitaba a la motivación y a la precaución a partes iguales. Desde las debacles ocurridas en la era Pellegrini, el equipo blanco estaba siguiendo una progresión ascendente que, como muchos esperábamos, ha culminado con victoria en territorio rival.

Salieron los franceses a esperar atrás para salir a la contra, mientras las intenciones blancas pasaban por hacerse con el partido. Tras unos primeros minutos de tanteo mutuo, Cristiano Ronaldo dió el primero de sus dos avisos en el minuto 7, con un disparo que atajó Lloris. Ozil, del que se dice que andaba en horas bajas, protagonizó varias acciones de calidad y peligro; en el minuto 10, le dejaría un balón a Benzemá, que se topa con una oportuna mano por parte del portero local. No pasaría un minuto desde esta acción para que Khedira volviese a darle trabajo al guardameta del Olimpique.
En el minuto 15, Lass (por cierto, gran partido jugando en un sitio donde no acostumbra) hizo un cambio de juego para Benzemá; éste cedió con el pecho a un Cristiano que enviaría su segundo aviso sin fortuna de cara a gol. Los amigos del tiki-taka se aburrirían de ver contragolpes a tres toques perfectamente ejecutados; los amigos del fútbol disfrutábamos.
El conjunto blanco se cuidó muy mucho de que el equipo francés le cogiera la espalda en una contra. Coentrao, como suele acostumbrar, trabajó muchísimo para el equipo y fué vital en tareas defensivas. Aunque cabe mencionar que es encomiable ver como defiende absolutamente todo el equipo.

Fruto de una falta cerca del borde del área del llamado petit Zizou a Benzemá, en el minuto 23, llegaría el primer gol del Real Madrid.
Cristiano Ronaldo cargó toda su rabia en su pierna derecha y soltó un cañonazo que deja a los bombardeos en Libia a la altura de una mascletá. Gol número cien del portugués con la elástica blanca, y que sean muchos más.
La reacción del Olimpique de Lyon no empezaría a vislumbrarse de manera rotunda, hasta la segunda parte del encuentro. Tras el gol madridista, sus ocasiones se tradujeron en disparon lejanos de Kallstrom y Gourcuff, mas un mano a mano de éste último con Iker, que desbarataría el guardameta blanco.
Con poco más se llegó al descanso; el Real Madrid dispuso de ocasiones claras para haber ampliado el marcador antes del mismo.


La segunda parte se inició con un Olimpique decidido a conseguir, como mínimo, el gol del empate. Un zurdazo desviado de Di María en el minuto 54, serviría para recordarles que el Madrid no estaba dispuesto a dormirse. Hasta la jugada del penalty pitado (porque hubo un penalty no pitado) ambos equipos lucharon y crearon sus ocasiones de gol.
En el minuto 69, incursión de Ronaldo en el area, pierde el control del balón y al intentar hacerse con él se topa con un Dabo que hace por impedirselo pero sin la contundencia necesaria, sabedor de que se jugaba el penalty. Aún asi, el jugador portugués cae al suelo al sentir el cuerpo del jugador del Olimpique y el árbitro señala penalty.
Personalmente, creo que el contacto no es suficiente como para derribar a Ronaldo; además, este da un giro antes de caer sin que hubiera habido agarrón. No fué penalty; sin embargo, justo dos minutos antes, Rizzoli se había tragado un penalty por mano de Koné. Esto va por todos los culés que saldrán mañana a reclamar un penalty inexistente.
El propio Cristiano lanzó el penalty para poner el 0-2 en el marcador y el 101 en su cuenta madridista particular. Seguro que esta semana más de uno vuelve a sacar a debate el asunto de aquel gol a disparo de Ronaldo que golpeó en la espalda de Pepe.

Hasta el final del partido, se sucedieron ocasiones por parte de ambos equipos. El Olimpique, siempre empujado por su afición, se mostraba orgulloso en su campo y seguía insistiendo para anotar algún gol.

Con el fin del partido llegó tambien el fin del Olimpique de Lyon como bestia negra del Real Madrid. Los blancos realizaron, en líneas generales, un buen partido, conscientes de que el trabajo conjunto es lo que nos llevará lejos. Ya estamos en octavos como único equipo que ha ganado todos sus partidos hasta ahora en la competición. Es un buen dato, pero no hay que confiarse, pues si hay un momento bueno para perder un encuentro es en esta fase de la competición. No os quepa duda de que saldrán muchos pseudomadridistas a restarle valor a estos números. Ya sabéis, estamos malacostumbrados a jugar once contra once.
Enhorabuena al equipo, enhorabuena a la afición y enhorabuena a Cristiano.