domingo, 26 de diciembre de 2010

Llamamiento a la directiva del Real Madrid

Uniéndome a diversos blogs y aportando mi granito de arena, El Raulino se hace eco del texto emitido por Fans del Madrid llamando la atención a la junta directiva sobre su total inoperancia con respecto al acoso y derribo al que se está sometiendo al club de manera totalmente interesada por parte de la inmensa mayoría de medios de comunicación y mostrando el apoyo de la afición a nuestro entrenador:

1. Un buen número de madridistas consideramos muy preocupante el creciente poder que ha adquirido la prensa en la toma de decisiones dentro del club, llegando a condicionar en varias ocasiones su política deportiva. Hace cuatro años, defendimos la continuidad de Fabio Capello, considerando que el preparador había cuplido los objetivos, que el equipo se estaba formando y que por tanto no era conveniente virar de nuevo el rumbo. Su continuidad habría sido una señal de madurez y confianza en un proyecto, ignorando las presiones de los medios, como las que ejercieron de forma insistente los medios del grupo Prisa. Sin embargo no logramos nuestro propósito, y el despido de Capello supuso la deriva deportiva del club, desembocando en una clara descomposición institucional y en una infuencia aún mayor de la prensa.

2. Ya con Florentino Pérez en la presidencia, vovió a producirse un lamentable acoso hacia un entrenador del Real Madrid, a cargo esta vez de Unidad Editorial. En el presente curso, el club y la figura de su entrenador siguen siendo objeto de virulentos ataques, la mayoría de las veces maniqueos, tendenciosos y manipuladores. Dichas agresiones intentan impregnar de una ideología político-social a un deporte como es el fútbol, así como imponer una manera única de entender el juego (el llamado “toque”), deslegitimando todas las demás.

3. Rechazamos frontalmente toda campaña contra el Real Madrid difundida a través de los medios deportivos o generalistas. Nos desmarcamos de sus titulares, de sus noticias, de sus portadas y de sus tertulias, pues en su práctica totalidad no buscan más que tergiversar y manipular. Rechazamos a todos aquellos periodistas y tertulianos que pretenden ser voz del madridismo, citando supuestos pensamientos de nuestros compañeros de afición para remolcar al resto; nos hastían tanto las campañas de acoso y derribo a ciertos jugadores, como la protección injustificada hacia los futbolistas “afines” (curiosamente, los primeros suelen ser extranjeros y los segundos españoles). Decimos basta a los delirios y a las fobias, a las rencillas personales de ciertos periodistas con nuestro equipo o con alguno de sus miembros. Concretamente, la persecución hacia el entrenador, Jose Mourinho, está alcanzando tintes enfermizos, seguramente porque los medios no están acostumbrados a que sus falacias sean rebatidas con la contundencia debida

4. Y sobre todo nos dirigimos al club y a sus cabezas más visibles en lo institucional, conminándoles a que protejan a sus empleados de los linchamientos mediáticos a los que se están viendo sometidos. El presidente del Real Madrid no puede comer flanqueado por los directores de dos diarios que un día sacan un fichaje falso en portada, al siguiente exigen echar a un entrenador que lleva tres meses (¿con qué autoridad?) y al otro aseguran que un jugador del club está en la calle por haber hecho un mal partido. Mientras no cese esta situación de deslealtad se impone un alejamiento de dichos medios, así como potenciar nuestros canales de comunicación para poder garantizar a nuestros aficionados información sin la injerencia de terceros.

Como resumen, y en consecuencia de todo lo anterior, rogamos al presidente del club, Don Florentino Pérez, que no se aleje de estas dos líneas de actuación:

- El apoyo inquebrantable al actual entrenador, Jose Mourinho, sin género de dudas el mejor del mundo. Resulta vital hacer lo posible para que cumpla íntegro su contrato con el Madrid, e incluso lo amplíe. Su continuidad determinará si somos por fin una institución independiente o, por el contrario, irreversiblemente esclava de los medios.

- Un giro completo en la política de comunicación del club, sin miedo a ofrecer una imagen más antipática; la mala fama van a cargárnosla igual. Se impone un alejamiento de los dos periódicos deportivos madrileños hasta que no varíen radicalmente las malas prácticas en las que llevan años incurriendo. El club no los necesita a ellos; ellos al club, sí.

Mientras el Madrid no se dé cuenta de que quienes deberían defenderlo lo desprestigian por vender un poco más, por un punto de audiencia o por simple necedad, la situación no hará más que empeorar. Es eso lo que desgasta nuestra imagen, no una imaginaria prepotencia que sólo existe en la mente de unos rivales con complejo de inferioridad.


Como remate a esta entrada, ahí van dos vídeos editados por elantikaki (autor de la saga "El Enigma de Raúl") acerca del trato de una inmensa mayoría de la ¿prensa? nacional con nuestro entrenador. Me hago eco de ellos, al igual que muchos otros blogs.



La mascarada


Quizá tu club no, pero la afición de cubre las espaldas

Hola amigos. No sé si sólo es una impresión mia, pero tengo la sensación de que en la sociedad actual, a pesar de ser tan diversa en pensamientos, gustos y opiniones, existe un código moral no escrito (al menos en las leyes por las que se rige el país) al que uno parece que debe ajustarse si no quiere ser vísto como un bicho raro. Todo se termina reduciendo a una especie de baile de máscaras, todas iguales o muy similares, en el que, si tu no llevas una, se te critíca y rechaza socialmente.
En los últimos años, contagiados por el efecto Gran Hermano, he escuchado a mucha gente presumir de "decir las cosas a la cara", y a mucha otra, alabar ese tipo de actitudes; curiosamente, su opinión cambiaba cuando ellos mismos eran obejto de esa "siceridad".

Lo que está ocurriendo con nuestro entrenador, José Mourinho, por parte de los medios, forma parte de esa falsedad e hipocresía social a la que hago referencia en el primer párrafo.
Estamos asistiendo a un espectáculo dantesco por parte de los medios en general y de la prensa madrileña en particular, para gobernar el Real Madrid desde sus estudios y editoriales. Lo peor del asunto es que lo hacen con el total consentimiento del club, como si el Real Madrid tuviese que temer algo de ellos.
Con toda probabilidad, me atrevo a asegurar que somos el club más odiado del país, con el entrenador más odiado del país y la estrella mediática más odiada del país; ahora bien, creo que ninguno de los mencionados, ha heho absolutamente nada para merecer ese desprecio.

Hablemos de Mourinho. Por todos es sabido que en el mundo del fútbol, los éxitos son muy efímeros, pero vale la pena recordar que cuando hablamos del técnico luso, nos referímos a uno de los tres entrenadores con mejor palmarés del mundo.
Llegó a España, entre otras cosas, tras una campaña de seis meses del diario Maraca contra nuestro anterior entrenador, asegurando que el portugués era el mejor entrenador que podíamos tener (curioso cuando en la presentación de Pellegrini, Inda pedía continuidad para el chileno, hubiera o no hubiera títulos ese año, aunque ya sabemos que tratamos con un personaje bipolar). La eliminación del Barcelona de Champions League llevada a cabo por el Inter de Milán que entrenaba Mourinho, hacía que la iniciativa cobrase más fuerza. Finalmente, terminó aterrizando en el Bernabéu.

Desde su primer partido de pretemporada hasta el último del año contra el Levante, han sido mirados con lupa por parte de sus detractores, es decir, toda la prensa menos el bipolar (a ver cuánto tarda en saltar), buscando algo que echarle en cara.
Quizá duele que alguien, por una vez, diga las cosas como son. ¿Fué un escándalo decir que Preciado dió el partido del año anterior contra el Barcelona por perdido haciendo el 80% del equipo titular con suplentes?; ¿es un escándalo decir lo que todos vímos?. Otra cosa es el papel que hicieron los suplentes del Sporting, pero que me digan si empezar un partido contra el Barcelona en el Camp Nou con el equipo plagado de suplentes no es dar el partido por perdido.
En un momento de la temporada en el que no se veía sangre en el cuerpo de Benzemá, le preguntaron por su rendimiento a Mourinho y él declaró que había jugadores en otros equipos que también habían costado mucho dinero y no estaban metiendo goles. Toda la prensa, de manera interesada, se giró hacia el Barcelona, dando por hecho que el técnico portugués se refería a David Villa cuando no se había dado ningún nombre. Una de dos, o a la prensa le interesaba que el Barcelona se diese por aludido con ese comentario o es que se dieron por aludidos porque era cierto en ese momento.
Cuando Mourinho califica su temporada con un 11 sobre 10 debido al triplete ganado con el Inter, es brutalmente criticado. ¿Alguien considera que si un entrenador con su equipo consigue ganar Liga, Copa y Champions merece un cinco o un seis?, yo desde luego, no, pero uno ha de ser hipócrita, ponerse la máscara de falsa humildad y decir que merece un suspenso.
Sólo las declaraciones de Mourinho, dan de comer a todos los tertulianos de los programas deportivos nocturnos (no sé ya ni las veces que en Punto Tomate han hecho la manoseada encuesta de: "¿Quién es mejor entrenador: Mou o Guardiola?")y ni que decir tiene a los columnístas de la prensa de medio país. Sport y Mundo Deportivo han dedicado más portadas a fomentar la violencia Madrid-Barcelona que a apoyar a su equipo.

Yo, como madridísta, estoy satisfecho con nuestro entrenador, a pesar de los tropiezos. No he visto nunca a nadie defender al equipo como lo ha hecho él, para vergüenza de nuestra junta directiva que se dedican a fomentar un señorío que murió cuando dejaron perpetuarse en el equipo a un hongo que costaba 10 millones de euros anuales, durante seis años, en contra de la política de nuestro ilustre mejor presidente, Santiago Bernabéu. Si el señorío es callarse cuando un árbitro nos perjudica (porque eso de que el Madrid no se debe quejar de los arbitrajes...cuando lo hacen otros, nadie replica, yo paso del señorío.

El madridísmo ha de estar con el entrenador y con el equipo y de una maldita vez, animar en el Bernabeu como se merece. La prensa ha demostrado ir en contra de los intereses del madridísmo, asi que, Florentino, es hora de posicionarse: La prensa o el madridísmo. Yo lo tendría claro.