Todo el mundo sabe que vende más una portada de Cristiano Ronaldo que una portada con cualquier otra cara, pero en este caso y mirando el aspecto futbolístico creo que es injusto que se pase por alto el grandísimo trabajo ayer ante el Almería por parte de Rafael Van Der Vaart y Esteban Granero.
El primero ha sido un futbolista duramente criticado durante toda la pasada temporada por su irregular rendimiento que, en gran parte,está justificado ya que su mujer pasó por un grave problema de salud que anímicamente también le afectaba a él. Ha pasado el verano con el cartel de: "Se vende" y aún así ha preferido desde el primer momento permanecer en el Real Madrid para luchar por un puesto que por mi parte se ha ganado con creces.
En cuanto al Pirata, las críticas a él se endurecieron después del arranque liguero. Nunca entenderé ciertas críticas porque jugando poco como ha jugado ultimamente no sé que esperan de un jugador.
Ayer, estos dos jugadores hicieron un gran partido y demostraron ser la gran alternativa a Kaká y Lass por encima de jugadores como Diarrá I y Gago que, dicho sea de paso, no entiendo porque no se desprendió el club de ellos y en cambio prefirió vender a Sneijder y a Robben a pesar de manifestar el entrenador que contaba con ellos.
Creo que cualquiera de los que vímos el partido nos dimos cuenta de su gran papel y por lo tanto en nombre de la afición les doy la enhorabuena y ánimo para seguir en este camino.
El partido ante el Almería, de entrada, prometía ser uno de esos partidos en los que se tienen decenas de ocasiones y el rival se marcha con una goleada. En principio fué así, el Real Madrid se fué al descanso ganando por un 1-0 marcado por Sergio Ramos que no reflejó en absoluto el asedio a la portería de Diego Alves pero el fútbol es así y no basta con llegar a portería, hay que meterla. En el partido contra el Barcelona ocurrió algo parecido con la falta de acierto, la diferencia es que el Barcelona es el Barcelona y el Almería, con todos mis respetos, es el Almería.
En la segunda parte el equipo pegó el bajón de costumbre lo que terminó por costarnos dos goles de un Almería que salió con energías psicológicas renovadas y que creó más peligro en el primer tramo de la segunda parte que en los primeros 45 minutos.
Fué entonces cuando apareció ese al que los baulistas quisieron echar, con el mismo método que le aplican ahora a Benzemá, cuando llevaba medio año en el equipo: Higuaín. Metió el gol del empate en una jugada en la que controla un balón dentro del área, hace un quiebro a un defensa y pega el balón raso al palo izquierdo de Diego Alves. No realizó el mejor de sus partidos, tampoco fué malo, pero el Pipita siempre está ahí cuando se le necesita en esos momentos en los que los madridistas estamos con el culo apretado.
El tercer gol llegó a través de un penalti inexistente sobre Cristiano "Red Bull" Ronaldo, al que le podrán reprochar muchas cosas pero espíritu ganador, ganas de hacer todo bien y compromiso tiene para aburrir. Dicha pena máxima debió repetirse porque varios jugadores del Madrid y alguno del Almería se encontraban pisando área en el momento de la ejecución. Ronaldo falló, Benzemá recogió el rechace y marcó el tercero, me alegro por él y espero que le sirva para coger moral y hacer menos caso a la prensa Camorrista. Ronaldo, consternado por haber fallado el penalti, se olvidó de celebrara el gol con sus compañeros. Ésto muchos lo interpretan hoy como una falta de respeto al equipo y una chulería. En mi opinión no es más que otra muestra de su carácter ganador, si lo hubiera echo Messi o Ibra en el Barcelona no lo habrían criticado tanto. El cuarto gol o marcó el portugués, lo que le sirvió para desquitarse del fallo del penalti y cuya celebración, como no, también es criticada hoy. Un gesto que se ha hecho a lo largo de toda la historia del fútbol como signo de rabia lo interpretan como algo vergonzante y que no debería hacerse, yo pregunto ¿porque?. Para terminar el recital del luso, vió segunda amarilla y roja por una agresión a un jugador del Almería en la que disputan un balón entre ambos, el jugador rojiblanco le propina un golpe con el puño cerrado al madridista y éste le responde con una patada. Deberían haberse ido los dos al vestuario, el blanco de las críticas es hoy CR9 por no haberse controlado pero quien inicia la agresión es el jugador del Almería que no recibe castigo ni críticas, alucinante.
EN EL BANQUILLO ESTAS MÁS GUAPO
Parece que Pellegrini se ha dado cuenta de que Raúl no merece ni la propinilla de minutos que le ha dado en los últimos partidos para tenerle medianamente callado. Ayer le dejó el protagomismo en la banda calentando durante una buena parte del segundo tiempo, pero no tuvo ningún minuto sobre el terreno de juego y es algo lógico. Al fin y al cabo hizo lo mismo que si hubiera jugado, es decir, no disparar ni una sola vez a puerta. Cada vez me sorprenden más sus tragaderas para aguantar una situación como ésta, una muestra más de su madridismo. ¿Acaso alguien cree todavía que puede aportar algo (positivo) al equipo? entiendo el mosqueo de Van Nistelrooy que estando físicamente mejor que él y teniendo una meta como es el mundial ha tenido que aguantar que el bulto fuese el primer cambio de delantero.
Cada partido es una palada más de tierra en la tumba de Ironman, aunque los medios se esfuercen para que no sea así. Fijaros que ayer no tuvo ningún protagonismo en el partido y aún así las cámaras le enfocaron unas cuantas veces desde la oscuridad del banquillo, como si no pudiese pasar nunca inadvertido.
Hoy la prensa Camorrista se centra únicamente en la figura de Cristiano, que hizo un gran papel pero creo que el mérito colectivo es más importante aunque ya se sabe que hay que vender. En una de sus portadas elogian el papel de Benzemá y parece que ahora hasta le quieren pero aconsejo no fiarse de estos panfletos que se mueven dependiendo de la dirección del viento en un sentido y en otro.
Parece que va teniendo continuidad el juego mostrado ante el Barcelona, es para alegrarse. Ésta semana toca visita a un campo dificil con es el del Marsella y segín parece, sin Kaká, esperemos que Pellegrini haya tomado buena nota del gran trabajo de Van Der Vaart y de Granero y les tenga en cuenta para suplir las ausencias en el centro del campo e incluso para ser su alternativa en el intento de evitar una sobrecarga de partidos.
