domingo, 26 de diciembre de 2010

La mascarada


Quizá tu club no, pero la afición de cubre las espaldas

Hola amigos. No sé si sólo es una impresión mia, pero tengo la sensación de que en la sociedad actual, a pesar de ser tan diversa en pensamientos, gustos y opiniones, existe un código moral no escrito (al menos en las leyes por las que se rige el país) al que uno parece que debe ajustarse si no quiere ser vísto como un bicho raro. Todo se termina reduciendo a una especie de baile de máscaras, todas iguales o muy similares, en el que, si tu no llevas una, se te critíca y rechaza socialmente.
En los últimos años, contagiados por el efecto Gran Hermano, he escuchado a mucha gente presumir de "decir las cosas a la cara", y a mucha otra, alabar ese tipo de actitudes; curiosamente, su opinión cambiaba cuando ellos mismos eran obejto de esa "siceridad".

Lo que está ocurriendo con nuestro entrenador, José Mourinho, por parte de los medios, forma parte de esa falsedad e hipocresía social a la que hago referencia en el primer párrafo.
Estamos asistiendo a un espectáculo dantesco por parte de los medios en general y de la prensa madrileña en particular, para gobernar el Real Madrid desde sus estudios y editoriales. Lo peor del asunto es que lo hacen con el total consentimiento del club, como si el Real Madrid tuviese que temer algo de ellos.
Con toda probabilidad, me atrevo a asegurar que somos el club más odiado del país, con el entrenador más odiado del país y la estrella mediática más odiada del país; ahora bien, creo que ninguno de los mencionados, ha heho absolutamente nada para merecer ese desprecio.

Hablemos de Mourinho. Por todos es sabido que en el mundo del fútbol, los éxitos son muy efímeros, pero vale la pena recordar que cuando hablamos del técnico luso, nos referímos a uno de los tres entrenadores con mejor palmarés del mundo.
Llegó a España, entre otras cosas, tras una campaña de seis meses del diario Maraca contra nuestro anterior entrenador, asegurando que el portugués era el mejor entrenador que podíamos tener (curioso cuando en la presentación de Pellegrini, Inda pedía continuidad para el chileno, hubiera o no hubiera títulos ese año, aunque ya sabemos que tratamos con un personaje bipolar). La eliminación del Barcelona de Champions League llevada a cabo por el Inter de Milán que entrenaba Mourinho, hacía que la iniciativa cobrase más fuerza. Finalmente, terminó aterrizando en el Bernabéu.

Desde su primer partido de pretemporada hasta el último del año contra el Levante, han sido mirados con lupa por parte de sus detractores, es decir, toda la prensa menos el bipolar (a ver cuánto tarda en saltar), buscando algo que echarle en cara.
Quizá duele que alguien, por una vez, diga las cosas como son. ¿Fué un escándalo decir que Preciado dió el partido del año anterior contra el Barcelona por perdido haciendo el 80% del equipo titular con suplentes?; ¿es un escándalo decir lo que todos vímos?. Otra cosa es el papel que hicieron los suplentes del Sporting, pero que me digan si empezar un partido contra el Barcelona en el Camp Nou con el equipo plagado de suplentes no es dar el partido por perdido.
En un momento de la temporada en el que no se veía sangre en el cuerpo de Benzemá, le preguntaron por su rendimiento a Mourinho y él declaró que había jugadores en otros equipos que también habían costado mucho dinero y no estaban metiendo goles. Toda la prensa, de manera interesada, se giró hacia el Barcelona, dando por hecho que el técnico portugués se refería a David Villa cuando no se había dado ningún nombre. Una de dos, o a la prensa le interesaba que el Barcelona se diese por aludido con ese comentario o es que se dieron por aludidos porque era cierto en ese momento.
Cuando Mourinho califica su temporada con un 11 sobre 10 debido al triplete ganado con el Inter, es brutalmente criticado. ¿Alguien considera que si un entrenador con su equipo consigue ganar Liga, Copa y Champions merece un cinco o un seis?, yo desde luego, no, pero uno ha de ser hipócrita, ponerse la máscara de falsa humildad y decir que merece un suspenso.
Sólo las declaraciones de Mourinho, dan de comer a todos los tertulianos de los programas deportivos nocturnos (no sé ya ni las veces que en Punto Tomate han hecho la manoseada encuesta de: "¿Quién es mejor entrenador: Mou o Guardiola?")y ni que decir tiene a los columnístas de la prensa de medio país. Sport y Mundo Deportivo han dedicado más portadas a fomentar la violencia Madrid-Barcelona que a apoyar a su equipo.

Yo, como madridísta, estoy satisfecho con nuestro entrenador, a pesar de los tropiezos. No he visto nunca a nadie defender al equipo como lo ha hecho él, para vergüenza de nuestra junta directiva que se dedican a fomentar un señorío que murió cuando dejaron perpetuarse en el equipo a un hongo que costaba 10 millones de euros anuales, durante seis años, en contra de la política de nuestro ilustre mejor presidente, Santiago Bernabéu. Si el señorío es callarse cuando un árbitro nos perjudica (porque eso de que el Madrid no se debe quejar de los arbitrajes...cuando lo hacen otros, nadie replica, yo paso del señorío.

El madridísmo ha de estar con el entrenador y con el equipo y de una maldita vez, animar en el Bernabeu como se merece. La prensa ha demostrado ir en contra de los intereses del madridísmo, asi que, Florentino, es hora de posicionarse: La prensa o el madridísmo. Yo lo tendría claro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario